Mayte López en “Sensación térmica”: el amor que no es amor

Noviembre es el mes que celebra el día mundial contra la violencia de género y es el escogido para lanzar Sensación térmica (Libros de Asteroide, 2021). 173 páginas constituyen el ligero cuerpo de una compleja historia de relaciones donde el amor no es amor. Su autora es la escritora y traductora mexicana Mayte López (Nueva York, 1983) quien ha colaborado en publicaciones hispanas como Letras Libres, Temporales o Los Bárbaros. Desde 2014 mantiene una columna llamada “Tacones sobre hielo” en la revista digital ViceVersa Magazine. Esta es su segunda novela, la primera fue De la Catrina y la flaca (Sudaquia, 2016). En ambas indaga en las relaciones humanas, esta vez aborda el amar de las parejas heterosexuales.

La narración la protagoniza Lucía, una joven mexicana doctoranda en Nueva York gracias a una beca. Comparte piso con Alma y se amiga con Juliana, una alegre colombiana con quien comparte estudios. En la universidad, Juliana se ennovia de un profesor veinte años mayor con el que mantiene un truculento romance. Mientras Lucía presencia el desarrollo de esa relación, rememora el trato que mantenían sus padres, equipara a Juliana con su fallecida madre Dalia y al profesor con su desvinculado padre Álvaro. Inesperadamente, le llaman desde México para que vuelva y cuide de su padre herido en un atraco. Abandona La Gran Manzana para regresar a su Ciudad de México natal y atender al convaleciente. El resultado es un relato introspectivo de una protagonista universal que sobrelleva las situaciones ordinarias en nuestra civilización. Sirviéndose de un hablado spanglish, cuentos populares y letras de rancheras, la escritora construye una novela social con visos latinos.

En Sensación térmica, Mayte López escribe sobre la violencia. Las repasa todas -desde la física, la verbal, la psicológica, la emocional, la cultural, la interpersonal, hasta la simbólica- y las expone en un escaparate prosaico. Esta historia es una -aparentemente- inocente llamada a la reflexión que poco a poco se destapa como una ansiosa escalada de tensiones. Por eso, la agudeza de su estilo se exhibe en la sutil introducción del latente modelo de agresión deslizado a través de las dinámicas de sus personajes. La novela permite al lector reconocer la disparidad entre la percepción de lo acostumbrado en las relaciones entre hombres y mujeres, y la experiencia contenida de ellas. Recurre a la comparación de las mujeres con ratas y utiliza esta analogía para describir la trampa del mito del amor romántico.

El fondo argumental de esta obra es la perpetuación colectiva de la violencia de género dentro de la estructura patriarcal. La representación de López ha producido un libro feminista con un manifiesto mensaje de protesta.